La
eficacia
Qué
hace un proceso o un producto desprovisto de valor
ambiental o aún con valor ambiental negativo?
En
base a qué dos sitios, procesos o productos análogos
tienen un mayor o menor valor añadido
ambiental?
La
eficacia es dada por la relación de los costos
monetarios sustenidos y efectos positivos
obtenidos.
Es
eficaz la elección que con un costo limitado sabe
relacionar un mayor efecto
positivo.
El
balance es antes de todo una análisis y una verificación
sobre la que se fotógrafa la eficacia ambiental: esto
vale sea por el sitio y por el sistema productivo, que
por el sistema público.
La
contabilidad ambiental no resuelve sola los problemas,
pero los representa de modo que sean afrontados y se
encuentre su solución.
Hasta
ahora se han considerado seguridad y ambiente como un
costo, aún indiferenciado y no verificado en sus
efectos, y esto ha provocado que sobre la empresa han
pesado muchos costos inútiles o ineficaces, sostenidos
más por demostraciones formales que por una mejor
capacidad de acción. El balance ambiental permite
desanexar estos costos, verificarlos del punto de vista
de la funcionalidad, calcular sus efectos y las vueltas.
Pocas empresas, en efecto, hoy hacen la necesaria
comparación entre los costos sostenidos por la gestión
de seguridad y ambiente y los costos afrontados por las
faltas de esta gestión.
La
contabilidad ambiental:
La
contabilidad ambiental de cualquiera empresa debe
permitir la registración y el cálculo de cada parámetro
con valor ambiental que es causado por la actividad de
la impresa:
al
interior de ella, por efecto de la actividad
desarrollada;
●
Al
exterior por efecto de la producción y transformación de
las materias primeras o de los semielabrados que
emplea;
●
Al
exterior por efecto del transporte de los materiales, de
los restos, de los productos, de los trabajadores, de la
venta;
●
Al
exterior por efecto de las emisiones gaseosas, líquidas
y sólidas;
●
Al
exterior por efecto del ciclo de vida del
producto.
Los
parámetros a medir son así los mismos que entran en la
contabilidad industrial:
●
Cada
unidad de materia primera, de semielabrado, de producto
de consumo tiene su valor, porque ha tenido falta
sustraer materiales (agotables) al patrimonio del
ecosistema, además porque ha requerido energía por ser
extraído, transformado, fabricado y en el fin requerirá
energía y producirá emisiones durante el ciclo de vida y
al fin de vida del producto.
●
Los
parámetros a medir son pues los mismos que son inclusos
en la contabilidad industrial;
●
Cada
fase del proceso interior consuma energía, consuma
materiales, produce emisiones y
restos;
●
la
misma construcción del sitio, su equipo y sus
implantaciones han requerido materiales y energía, cuyo
valor se puede amortiguar en el período de los años de
empleo;
●
la
colocación territorial del sitio y su características
incita necesidades de infraestructuras, de transporte de
materiales, mercancía, productos, trabajadores y
clientes;
●
el
producto, a su vez, podrá emplear energía, requerir
otros materiales de consumo, producir durante el ciclo
de vida y a su término emisiones y
basura;
●
en
particular, luego, todo eso sea en términos de energía,
que en términos de emisiones podrá afectar el ecosistema
engendrando gases con efecto sierra, o contaminando
recursos hídricos y suelo;
●
La
actividad, luego, podrá producir daños a la incolumidad
y a la salud de los
consumidores/usuarios.
Hay
también aspectos más directos que relacionan los centros
de costo de la contabilidad industrial con los de la
contabilidad ambiental del punto de vista
monetario:
●
Hay
costos de varios años sostenidos por la impresa
invertidos en el inmueble, en el equipo y en las
implantaciones en términos de prevención ambiental y de
la seguridad;
●
Hay
costos de varios años sostenidos por la impresa
invertidos en búsqueda y formación en términos de
prevención ambiental y de la
seguridad;
●
Hay
costos de varios años sostenidos por la impresa
invertidos en el producto en términos de prevención
ambiental y de la seguridad;
●
Hay
costos de varios años sostenidos corrientemente por la
impresa para continuar a garantizar prevención ambiental
y seguridad;
●
Adamás
hay intervenciones monetarias, de infraestructuras, de
prevención y de servicios proveídos por el sistema
público para garantizar la prevención ambiental y de la
seguridad y para asegurar los efectos negativos que la
actividad puede engendrar en este
sentido.
La
individuación y la contabilización de estos
elementos, como la contabilidad industrial, nos conduce
a aplicar una rejilla analítica de las fases distintas
que queremos calcular:
●
Entre
tanto subdividiendo le que atañe directamente lo que se
pasa al interior de la impresa (en términos de síngulas
fases de actividad)
●
Analizando
lo que “ingresa” en la impresa (energía, materias
primeras, productos de consumo)
●
Analizando
además lo que sale de la impresa (emisiones, producto y
su ciclo de vida, basura)
●
Considerando
la logística que atañe la actividad de la impresa
(transporte de materiales, productos, trabajadores,
venta).
Hay
pues la necesidad de emplear valores monetarios y
valores cuantitativos (de peso, de energía, de
CO2 equivalente).
En
el mismo tiempo es preciso crear una especie de partida
doble entre la contabilidad del sitio y las
contabilidades (siempre del punto de vista ambiental y
de la seguridad) del sistema público, del sistema de
producción (en el que es incluido el sitio), de las
personas (trabajadores y usuarios), todos además
implicados por la capacidad del ecosistema de mantener
su equilibrio vital y de proveer los recursos necesarios
a la actividad de fabricación y transformación que hace
falta la humanidad.
Los
procedimientos introducidos por la contabilidad
industrial por el control analítico de los costos y de
su distribución son extensamente válidas para recobrar
los datos necesarios y lograr así producir un nuevo
valor añadido a su empleo, porque permiten comprobar los
datos y su agregación en términos más amplios sea por la
estrategia de impresa que por un nuevo nivel de
administración y corrección del sistema en el que la
empresa es incluida.
Un instrumento formal o concreto
?
Demonstrar
al exterior y no verificar al interior: desgraciadamente
unos casos clamorosos lo han hecho una realidad también
por el balance financiero de unas
empresas.
Es
un dato al que se reconduce la escasa previsión y el
diminuto valor añadido.
Es
claro que la falta de concreta adherencia de los datos
con la análisis y con el empleo de los éxitos no
producirá nada de positivo (seguramente negativo)
dejando las cosas inmutadas y debilitando la capacidad
de afectar la misión de impresa.
Pero
practicar el método ofrece un punto de salida válido
para mejorar, también, pero no como sólo objetivo, la
imagen de la impresa.
El Balance ambiental en “Sistema
Ambiente”
El
más importante elemento de verificación en “Sistema
Ambiente” es la integración de sus datos con los de la
contabilidad industrial por el completamento del Balance
Ambiental.
Las
funciones de análisis y de administración del programa
permiten registrar y calcular en términos cuantitativos
una contabilidad ambiental razonada de todos los
parámetros individuados, cuyos valores son elaborados en
el Budget.
Sobre
la base de la definición de los ciclos productos, es
automáticamente verificado el balance ambiental por
unidad de producto, la cuantificación, es decir, de los
varios parámetros conexos a una unidad de producto y la
valoración, pues, de su valor
ambiental.
El
módulo del Balance Ambiental permite recobrar estos
datos y relacionarlos a los valores monetarios y
cuantitativos de la contabilidad
industrial.
Un
sistema funcional y integrado con la
cualidad
En
falta de una contabilidad que a los varios niveles
articule y elabore en distintos comparaciones de la
contabilidad general del estado la cuota conducible al
riesgo y a la economía ambiental, el instrumento del
Balance Ambiental de “Sistema Ambiente” es una base a
emplear para hacer funcional la definición de estrategia
de empresa que incluya la seguridad y la compatibilidad
ambiental.
Se
distingue de los “reportes ambientales” principalmente
porque permite un razonamiento más completo y se
relaciona con las entidades que requieren más la
verificación de las actividades del sitio y de la
cualidad del producto.
Contiene
un sistema da cuantificaciones que, aún si simplificado,
permite un empleo homogéneo de los
valores.
Permite
de identificar partidas y contrapartidas que actualmente
prescinden totalmente de la eficacia
ambiental.
Permite
además identificar mejor los distintos aspectos
ambientales y verificar su eficacia desde el punto de
vista de la cualidad de los éxitos, sean relacionados al
proceso y al producto.
El
módulo del balance en “Sistema Ambiente” permite la
elaboración de balances consolidados, totales o
parciales, que permiten calcular la marcha en los años,
relacionados a las distintas elecciones hechas, y de
evaluar el efecto de valores de muchos años o
amortiguables.
Se
trata pues de un instrumento que añade nuevos elementos
y razones a la cualidad, en todas sus fases: de los
planos (capacidad de considerar los efectos), la
capacidad de previsión (con un método de
responsabilización distribuida), hasta la verificación
de eficacia.
La
articulación del plano de cuentas permite efectuar las
agregaciones necesarias de este punto de vista (del
punto de vista del proceso, del producto, de la energía,
etc.) y permite devolver los datos a la contabilidad
industrial para otras elaboraciones y
comparaciones.
El
Balance del sitio
El
balance es, antes de todo, elaborado por sitio, pues el
computo de los valores que considerar incluye parámetros
que tienen también una especificidad local y no son
calculables de manera acumulativa con otros
sitios.
El
Plano de las cuentas es constituido por alrededor de 800
entre muestras, cuentas, subcuentas y comparaciones de
base a implementar con los parámetros que son levantados
por la contabilidad ambiental del Budget. El Budget de
“Sistema Ambiente”, en efecto, ya hoy calcula los
residuos, los parámetros de emisiones y evacuaciones,
los consumos de energía, etc.
La
articulación propuesta por el Plano de las Cuentas trata
mantener un justo equilibrio entre las necesidades de
distinguir los sentidos de los distintos valores y la
exigencia de una agregación contable
adecuada.
Los
valores no sacados del Budget son todos valores que el
sistema de contabilidad industrial puede perfectamente
proveer sin ningún cambio, pero sólo con la adición de
unos detalles en las tablas: por ejemplo los costos de
búsqueda o formación ya están agrupados por centro de
costo, hace falta evidenciar cuales de estos costos
tienen por finalidad la seguridad del trabajo o la
cualidad ambiental del producto; son ya calculados las
materias primas y los semielaborados adquiridos por el
sitio, hace falta evidenciar cuales son los materiales
cuyas disponibilidades pueden agotarse en el tiempo y
cuales pueden ser renovados.
El
Plano de las Cuentas es constituido por valores
monetarios y valores
cuantitativos.
Monetarios
son la inversión ambiental y por la seguridad (en
búsqueda, formación, implantaciones y equipos,
inmóviles), los costos por la gestión ambiental y de la
seguridad (organización, medida y controles, prevención
técnica y sanitaria), las cargas procedentes del riesgo
(previdenciales, tributarias, aseguradoras), las cargas
causadas por los acontecimientos (interrupción de la
producción, emergencia, restablecimiento, daños,
desquites, compensaciones).
Son
también monetarias las contribuciones en cuenta capital
recibidas del Sistema Público o derivadas del mercado
(como la venta de restos recuperables o de energía
autoproducida).
Cuantitativos
son
los valores relacionados con los recursos (es decir los
materiales y la energía empleados por el sitio cuyas
disponibilidades se pueden agotar o que pueden ser
recuperadas o reconstituidas) consumidos durante el
ciclo de vida del producto, los valores de contaminación
(degradación) de recursos como aire, agua, suelo y
valores referidos al efecto sierra (cálculo del peso del
carbono equivalente).
Son
calculados también los efectos negativos (infortunios y
enfermedades) que pueden producir a los
trabajadores/usuarios del ciclo de vida del
producto.
Las
contrapartidas de las cuentas del Balance del sitio
La
evaluación de los valores indicados por los varios
renglones del balance del sitio toman un sentido cuando
se relacionan con contrapartidas contables exteriores,
por las cuales, en falta de instrumentos adecuados (no
existe una contabilidad general del estado por el
ambiente), se se limita a los aspectos más directamente
identificables y, por una parte, a evaluaciones
convencionales.
Los
balancees exteriores al sitio con los cuales se
relacionan los renglones contables son identificados
como:
El
balance de los Recursos del ecosistema
No
es calculado sólo por el área local del sitio, en efecto
la procedencia (directa o indirecta) de los recursos
debe ser medida en su disponibilidad general, sólo por
unos aspectos puede ser reducida al área
local.
Por
los recursos (es decir los materiales, la energía, el
agua, el atmósfera y el suelo) se utilizan sólo los
valores cuantitativos, pues la diminuta disponibilidad
de recursos no es evaluable
monetariamente.
Los
recursos cuya disponibilidad es agotable en el tiempo
(p.e. los metales, el petroleo etc.) son calculados en
disminución así que aunque cuya reconstitución es
posible no son reconstituidas (por ej. recursos
vegetales que producen deforestación), mientras no son
adeudados los recursos que pueden reconstituirse (por
ej. los productos del agricultura) o pueden ser
recobradas reduciendo el consumo de nuevos
recursos.
Sobre
el ecosistema tiene una influencia no sólo la actividad
directa de proceso, sino también la indirecta: por ej.
el transporte (de los trabajadores, de los materiales,
de las mercancías) que consume energía y cuanto
consumido por el producto durante su ciclo de
vida.
Hacen
parte de este balance también los recursos necesarios a
la vida (agua, atmósfera, suelo), que pueden ser
degradadas en su función vital de los parámetros
contaminantes sea por el proceso que por el ciclo de
vida del producto.
Todos
los valores que pueden tener un influjo sobre el efecto
sierra son calculados sobre todo el ciclo de
fabricación, transformación y uso de los materiales, de
las implantaciones y del producto, calculando cada
elemento en Carbono equivalente y pues en agravación del
efecto sierra.
Se
trata claramente de un balance parcial de los
“recursos”, parcial porque no somos en condición de
relacionarlos con la concreta distribución de los
recursos en el planeta (desde donde los materiales son
sacados, cuales áreas empobrecidas); en realidad no
somos en condición de considerar la distribución
“patrimonial” de los recursos (por ejemplo si un
territorio ya pobre es aún empobrecido), si su duración
potencial (ej. gas y petroleo tienen, por muchos
yacimientos se descubran, su propia
agotamiento).
Es
pero importante empezar este método de contabilización,
porque significa empezar a ser en condición de evaluar
con atención la elección de los recursos a emplear, de
la cualidad ambiental del proceso, de los medios a
utilizar. Permite, por ejemplo, comprender por cada
empresa la real influencia sobre el fenómeno del efecto
sierra y del cambio climático.
El
balance del Sistema productivo y de los servicios
Las
otras empresas de las cuales el sitio adquiere
materiales y semielaborados o a las cuales provee
productos y residuos son agrupadas en el balance del
Sistema de producción y de los
servicios.
En
este caso también, a los efectos del Balance del sitio,
este aspecto es considerado en su globalidad, no
habiendo todavía instrumentos y condiciones por poderlo
articular. Claramente tendría que referirse a un sistema
de balances ambientales más articulado de las
particularidades de las empresas y agrupable a nivel
superior (de área y de sector), que pero actualmente no
es disponible.
Se
alcanza así, en esta fase, sólo una cuantificación
indicativa, pero ya muy útil.
El
balance del Sistema Público
No
estando actualmente disponible un sistema coordinado de
contabilidad pública de clase ambiental, por Sistema
Público se entiende la totalidad de las entidades (del
Ente Local, al Estado, a la Comunidad Européa) con las
que el sitio tiene relaciones.
Son
calculados los costos que el Sistema Público sostiene
(por lo que atañe al sitio) en términos de servicios
(sanitario, social), de infraestructuras, de gestión del
territorio.
Se
toman además en cuenta las eventuales contribuciones en
cuenta capital o en cuenta gastos que el Sistema Público
ha proveído al sitio para incentivar el mejoramiento
ambiental.
Sí
se calculan los costos que el sitio sostiene como
contribución fiscal, de tributos y previdencial, siempre
en términos de seguridad y de
ambiente.
La
evaluación de los costos del Sistema Público tiene que
ser proporcionada a nivel local: para poder calcular,
por ejemplo, cuanto cuesta al Sistema Público un día de
infortunio (en términos de tratamientos, costos
sociales) es necesario que este parámetro sea definido;
si se calcula que el costo global de los infortunios en
nuestro país es de 26 millares de millones de euros al
año, se debe calcular cuanto es el costo inducido por la
actividad del sitio.
La
comparación entre el balance ambiental del sitio y lo
del Sistema Público es muy importante, porque puede
permitir objetivar y hacer flexible también la regla
fiscal y de tributos: el sitio que mejora su desarrollo
debería poder reducir su echada y
viceversa.
Un
ejemplo particularmente significativo puede ser lo de
los controles sanitarios que por ley deben ser hechos
por los trabajadores expuestos al riesgo: si los
controles tienen un carácter efectivamente preventivo y
si las análisis clínicas hechas son disponibles por el
servicio sanitario, no hacen falta duplicidades de
análisis y de exámenes de la parte del médico, evitando
así una duplicación de costos.
El
balance de los Trabajadores
Son
calculados los efectos en términos de infortunios y
enfermedad que los trabajadores pueden sufrir por un
proceso no seguro o no saludable.
Este
aspecto nos lleva a la parte de “Sistema Ambiente” más
directamente inherente el análisis de los
riesgos.
Esta
parte se limita, naturalmente, a registrar la cantidad
de infortunios y enfermedades y no efectúa un cálculo
monetario, que sería en absoluto parcial y no
indicativo.
Como
en efecto es difícil calcular el costo sostenido por una
persona en consecuencia de un incidente es también muy
difícil calcular el costo por la comunidad por la
pérdida de capacidad profesional y humana que los
procesos invalidantes de infortunios y enfermedades
producen. Más que de un costo se trata en efecto de un
empobrecimiento absoluto a menudo no
recobrable.
Consumidores/Usuarios
y Tercios
Son
calculados los efectos en términos de infortunios y
enfermedad que los consumidores/usuarios pueden sufrir a
causa del ciclo de vida de un producto no seguro o no
saludable.
En
“Sistema Ambiente” hay la ficha de seguridad del
producto que nos puede permitir valuar el producto antes
su fabricación y distribución.
Esta
parte se limita, naturalmente, a registrar la cantidad
de infortunios y enfermedades y no efectúa un cálculo
monetario, que sería absolutamente parcial y no
indicativo.
Por
Tercios se entienden los sujetos no identificables como
consumidores/usuarios pero que pueden sufrir reflejos
negativos de la actividad del sitio (daño ambiental,
responsabilidad civil)
El
balance de área, de sector, de país e
internacional
El
balance ambiental es un acto voluntario que la empresa
cumple, sobre lo que basa su estrategia y su
comunicación interior y exterior.
Más
que representar unos vínculos impuestos, ofrece unos
indicadores muy importantes que pueden reflejarse
también de manera positiva sobre la cualidad y sobre
ahorros de su proprio plano
industrial.
Es
claro, por ejemplo, que si el proceso produce basura
recobrable, el sitio reduce sus costos de eliminación y
probablemente también de adquisición de materias
primeras, el Sistema Público reduce sus costos de
gestión de basura, el Ecosistema tiene una menor
degradación del territorio y probablemente un menor
empobrecimiento de recursos.
La
elaboración a nivel de impresa del Balance ambiental
permite montar con método concertado también los
balancees de área, de sector y de las administraciones
públicas.
Identificar
de manera correcta los valores, tener facilidad en el
enfoque de los problemas, la posibilidad de relacionar
analíticamente gestión económica y gestión ambiental,
objetivar la relación con la administración pública, son
pasos que permiten descubrir además de nuevos elementos
de cualidad, también vueltas de reducción de costos y
nuevos planteamientos fiscales.
Esta
es la razón por la cual no tendríamos como positiva la
definición de modelos contables y de balance bajados de
arriba y no fruto de
experimentación.
Los
objetivos del Protocolo de Kyoto como las preocupaciones
sobre los recursos representan un vínculo general por
todos, pero es de cada empresa y de cada área que puede
nacer una estrategia compatible.
El
Balance financiero tiende siempre más a prescindir del
valor añadido del proceso de fabricación y
transformación.
El
Balance industrial debe basarse en cambio sobre factores
reales de producción y
transformación.
El
Balance ambiental es una de sus componentes y al mismo
tiempo una integración y lo conecta a los indicadores
fundamentales del
ecosistema.